Uno de los problemas más comunes entre los hombres, aunque también afecta a las mujeres y que suele manifestarse después de los 35 años, es la alopecia areata o caída del cabello, una enfermedad de características autoinmunes.
Cuando nos referimos a una enfermedad auto inmune se trata de un desequilibrio o patología en la cual es el propio sistema inmunitario el que ataca al propio cuerpo, por no reconocer al problema como una
agresión externa y en el caso de la alopecia los folículos pilosos son los atacados.
Por este motivo el cabello comienza a caerse, abarcando una extensión variable en cada caso particular; desde mínimas áreas a una gran extensión. En raras ocasiones, se llega a pérdida total del pelo o alopecia areata totalis.
La ciencia cree que la composición genética de la persona puede ser el desencadenante de ésta reacción autoinmune que promueve la alopecia areata, junto a otros factores desencadenantes aún desconocidos.
La alopecia areata es una enfermedad impredecible, ya que pero cada caso es único, en algunas personas el pelo vuelve a crecer, pero vuelve a caerse, generando un ciclo.
A quien afecta la alopecia areata?
Bien; cualquier persona puede desarrollarla; sin embargo las probabilidades son ligeramente mayores si en la familia se ha manifestado, además se debe tener muy en cuenta que la alopecia areata ocurre con más frecuencia entre las personas que tienen familiares con enfermedades autoinmunes como la diabetes, lupus o la enfermedad de la tiroides.
La alopecia areata no tiene cura; sin embargo, se puede tratar y el pelo puede volver a crecer, en muchos casos se trata con medicamentos que se utilizan para otras condiciones, siendo las opciones de tratamiento más comunes, las siguientes:
Corticosteroides: Son medicamentos anti-inflamatorios que se prescriben para enfermedades autoinmunes, pudiendo suministrarse como una inyección en el cuero cabelludo o en otras áreas, por vía oral o en píldoras, así como por vía tópica frotándose la piel, en forma de ungüento, crema o espuma. La respuesta al tratamiento puede ser gradual.
Inmunoterapia tópica o alérgenos de contacto. Este tipo de terapia puede ser utilizada si la pérdida de cabello es generalizado o si se repite, en la cual la inflamación que causa el tratamiento busca promover la regeneración del cabello.
Rogaine o minoxidil: Este medicamento tópico ya se utiliza como un tratamiento para la calvicie de base y por lo general se toma alrededor de 12 semanas de tratamiento antes cabello comienza a crecer. Aunque los resultados pueden ser decepcionantes.
Otros fármacos que se utilizan para la alopecia areata con diferentes grados de eficacia incluyen medicamentos usados para tratar la psoriasis y otros trastornos autoinmunes.
Otros consejos para la alopecia areata
La reducción del estrés. Muchas personas que manifiestan la aparición de la alopecia areata han atravesado por tensiones importantes en sus vidas, como el trabajo, la familia, muertes, cirugías, accidentes, etc., aunque aún no se ha demostrado científicamente, como causa de la alopecia areata.
Para tener muy en cuenta; si bien la enfermedad no es médicamente grave, puede impactar psicológicamente, por ello el acceso a grupos de apoyo suelen ser muy importantes para no caer en estados depresivos, que conllevan a otros problemas de salud más graves.
