La depresión es un estado emocional que puede derivar en acciones tan graves como el suicidio, cuando la crisis es aguda y esta condición puede tener su origen a partir de acontecimientos de la vida o de a historia personal, así como también puede generarse de forma espontanea sin una causa aparente. Una de las crisis depresivas más comunes es la que se atraviesa cuando se llega a la mediana edad, también llamada “crisis de los 40”.
Las crisis depresivas sin causa aparente o también conocida como enmascarada, presenta signos visibles atípicos a lo que se entiende como depresión, ya que en lugar de mostrar síntomas depresivos, una persona muestra un
comportamiento evasivo, cuyos síntomas son los mecanismos de defensa desplegados para evitar manifestar el cuadro depresivo.
comportamiento evasivo, cuyos síntomas son los mecanismos de defensa desplegados para evitar manifestar el cuadro depresivo.
En el caso de crisis depresiva manifiesta, esta como su nombre lo indica es visible, con un comportamiento externo que coincide con las descripciones sintomáticas e ideas comunes concebidas para la depresión, que son las siguientes;
-Sentimientos de tristeza o vacío, apareciendo entre lágrimas, que puede ser el estado de ánimo irritable en niños y adolescentes.
-Anhedonia: pérdida de placer o interés en actividades placenteras
-Pérdida significativa de peso sin hacer régimen o aumento de peso o disminución diaria o aumento del apetito.
-Aumento de energía: inquietud, agitación o disminuir la energía: retardo físico
-Fatiga o pérdida de energía diaria
-Sentimientos diarios de inutilidad o de culpa excesivos o inapropiados
-Disminución de la capacidad diaria para pensar o concentrarse, o indecisión
-Pensamientos recurrentes de muerte, ideación suicida recurrente sin un plan específico o una tentativa de suicidio con un plan específico para suicidarse
Para tener en cuenta y comprender orígenes de las crisis depresivas, es el ejemplo relacionado a las mujeres de la cultura occidental que se les permite expresar sus emociones y vulnerabilidad, situación que las predispone a aceptar sus emociones y por lo tanto son emocionalmente abiertas, reconocen y sienten su tristeza.
Sin embargo a la inversa en el caso de los hombres, la sociedad considera que es un signo de debilidad manifestase estados emocionales, situación que conlleva a la represión emocional que deriva en la internalización de la tristeza, que luego se expresa de maneras más violentas, como a través de la ira y la agresión.
Imagen: dep
