La adicción sexual se traduce en un desorden psicológico que trasciende a la salud física, perjudicándola y por ello conocer sus síntomas puede representar un llamado de atención, para trabajar sobre su control y así proteger la salud.
Cuando hablamos de una adicción a nivel sexual, nos referimos a sentir una inusual obsesión o fijación por el sexo, que lleva a pensar en él, diariamente y sin control. Esta situación llega a dificultar o perjudicar a
las relaciones saludables, asociándose a conductas de riesgo que ponen en peligro la propia imagen.
En la actualidad se ha incrementado este problema adictivo, según lo plantean los psicólogos especializados, quienes explican su sintomatología al detalle, planteando que su conocimiento puede ayudar a prevenir los primeros indicios tendientes al desequilibrio adictivo, dichos síntomas son:
1.- Pensamientos obsesivos: pensamientos, sueños y fantasías que persisten durante el día y la noche, situación en la cual se siente una pérdida de control sobre los pensamientos y comportamientos sexuales, siendo superados por ellos a pesar de ofrecer resistencia.
2.- La pareja deseada: se manifiestan tendencias a la adicción sexual cuando existe se necesita tener múltiples o casuales parejas sexuales, la induce a la promiscuidad o indulgencia en las prácticas sexuales que se traducen en riesgosas e inseguras, sintiendo a la vez poco apego o preocupación por la pareja más allá del acto sexual. Se llega a coaccionar a la pareja para llevarla a prácticas sexuales desviadas y en caso de que no accedan la culpan de no demostrar el afecto suficiente.
3.- Exceso de pornografía: cuando se es adicto al sexo el consumo de pornografía se hace excesivo, entregándose al sexo virtual a todas horas del día, situación que conlleva a presentar dificultades para concentrarse en el trabajo, la recreación y otras esferas de la vida.
Las causas de la adicción al sexo:
1.- Usar el sexo a modo de distracción: La mayoría de los adictos al sexo tienden a usar el sexo como una distracción para escapar del estrés, pensamientos y sentimientos que les sean difíciles de sobrellevar de otro modo.
2.- Sexo como respuesta contra fóbica: cuando se desarrolla un tendencia obsesiva con la intención de dominar los temores que se encuentren profundamente arraigados sobre la propia intimidad y por lo tanto se busca a través del sexo compulsivo deshacerse de dichos temores.
3.- Sexo para nutrir el Ego: en este caso se piensan en el sexo no como un acto de amor, sino como una conquista, lo que conlleva a la búsqueda de múltiples parejas, para sentirse deseable y así alimentar el propio ego o lo que es igual, aumentar la autoestima.
El tratamiento de la adicción sexual se encuentra en el campo de psicología, desde donde trata con eficacia, buscando como primer paso romper con la negación de la persona adicta, para que reconozca el problema y comience a utilizar las herramientas psicológicas que el profesional les proveerá.
